20

Así pues unas horas más tarde, maldiciendo entre dientes tu suerte, te encuentras acompañando a un rebelde llamado Lard, por unos laberínticos subterráneos que (según te asegura una y mil veces) conducen hasta los subterráneos de la fortaleza de Korba. Físicamente te encuentras bien: Los ungüentos de Melania han repuesto tu cuerpo, y vuelves a tener todos tus Puntos de Vida originales. Tu acompañante no tiene tanta suerte: camina cojeando y tiene todo el cuerpo deformado debido a viejas y terribles heridas, heridas que solamente pueden haberse producido mediante la tortura. Ve a 129