Prólogo

Tras una semana de fatigoso viaje, aparecen por fin ante tus ojos las pardas murallas de la ciudad de Krieghad, capital del reino de Culkan. Este reino se encuentra al norte de tu tierra natal, el reino de Brondark. Tradicionalmente, entre ambos reinos ha existido siempre una paz más o menos relativa, pero desde que hace más o menos un año accedió al trono de Culkan el cruel tirano Korba, las relaciones entre los dos reinos se han enfriado mucho. Al mismo tiempo, las criaturas malvadas que habitan las montañas de Khaos se han vuelto más osadas que nunca, y realizan continuas incursiones de saqueo y destrucción contra Brondark, incursiones que el ejército del buen rey Caliborus apenas puede detener. Caliborus sospecha que Korba apoya secretamente a las criaturas de Khaos, y te ha enviado a ti, uno de sus mejores hombres, para que te infiltres en la ciudad de Krieghad con las orejas y los ojos bien abiertos, con el fin de descubrir las intenciones de Korba. Por cierto, sabes que Korba tiene la costumbre de descuartizar vivos a los espías, por lo que será mejor que no te cojan vivo...